Formatear un disco duro o un dispositivo de almacenamiento no es lo mismo que eliminar los datos de forma segura. Cuando se realiza un formateo, lo que se borra es la tabla de asignación de archivos —es decir, el índice—, pero no el contenido real. La información permanece en el dispositivo hasta que es sobrescrita con nuevos datos.
Por ello, aunque el sistema operativo ya no "vea" los archivos, herramientas especializadas pueden recuperarlos con relativa facilidad.
Esto representa un riesgo enorme, especialmente si los dispositivos contienen información confidencial, como datos personales, financieros o empresariales.
A diferencia del formateo, el borrado seguro implica técnicas que aseguran que la información no pueda ser recuperada. Existen tres niveles según el estándar NIST SP 800-88:
Estas técnicas pueden aplicarse con herramientas específicas y deben estar documentadas. Además, muchas normativas exigen conservar un certificado de borrado que valide el proceso realizado.
Actualmente existen múltiples normativas y estándares que exigen que el borrado de datos sea realizado de forma segura y verificable:
Todas estas normas coinciden en que el formateo simple no cumple con los requisitos mínimos para considerar que los datos han sido eliminados de forma segura.
Los riesgos de no aplicar un borrado seguro son tanto legales como operativos:
Un incidente de este tipo puede derivar en demandas legales o pérdidas económicas significativas.
El borrado seguro debe formar parte de una estrategia integral de seguridad de la información. Esto incluye:
Una forma efectiva de comenzar es entender bien los tipos y ejemplos de control de accesos en seguridad informática, ya que son fundamentales para proteger la información antes incluso de pensar en eliminarla.
También resulta clave conocer los requisitos de estándares como la norma ISO 9001 en gestión de calidad, que exigen trazabilidad y control en los procesos relacionados con los datos.
Finalmente, si tu organización está en México, deberías revisar las implicaciones de la normativa de protección de datos en México y el borrado de información, para asegurarte de cumplir tanto con la ley como con los mejores estándares internacionales.
Solo si es para uso personal. Aun así, es recomendable aplicar una sobrescritura.
No necesariamente. Muchos móviles conservan restos de información que pueden ser recuperados.
Los datos no se eliminan realmente hasta ser sobrescritos. Pueden recuperarse con software especializado.
Herramientas como Blancco, DBAN o el borrado criptográfico integrado en algunos SSDs son opciones recomendadas.
Depende de la normativa aplicable, pero cada vez más legislaciones lo exigen en sectores sensibles.
Adoptar prácticas de borrado seguro no es solo una cuestión técnica, sino también de responsabilidad legal y reputacional.
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