

La mayoría de las violaciones de seguridad en sistemas informáticos no ocurren por ataques sofisticados, sino por errores humanos y accesos no controlados.
Por eso, implementar un control de accesos informático sólido no es solo una recomendación, es una necesidad crítica en cualquier organización que maneje información sensible, ya sea en un entorno corporativo, educativo, médico o gubernamental.
¿Qué es el control de accesos en informática y para qué sirve?
El control de accesos es el conjunto de políticas, tecnologías y procesos que determinan quién puede entrar a un sistema, qué puede hacer una vez dentro y cómo se registra su actividad.
Su propósito es proteger los activos digitales frente a accesos no autorizados y prevenir pérdidas, filtraciones o sabotajes.
Aplicado correctamente, el control de accesos:
- Limita privilegios según el rol del usuario.
- Previene el robo de identidad digital.
- Facilita auditorías de cumplimiento normativo.
- Reduce el riesgo de errores o sabotajes internos.
La correcta implementación de estas medidas forma parte integral de un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), como lo define la norma ISO/IEC 27001.
¿Cuáles son los principales tipos de control de acceso informático?
Existen distintos modelos de control de acceso, cada uno con niveles de flexibilidad y seguridad. A continuación, los más utilizados:
1. Control de acceso discrecional (DAC)
El propietario del sistema (o archivo) define quién puede acceder y con qué permisos. Es común en sistemas operativos tradicionales, pero tiene vulnerabilidades cuando se otorgan permisos demasiado amplios.
2. Control de acceso obligatorio (MAC)
Impone restricciones en base a la sensibilidad del recurso y la autorización del usuario, típicamente utilizado en entornos gubernamentales o militares. Su implementación es compleja pero altamente segura.
3. Control de acceso basado en roles (RBAC)
Otorga permisos según el rol del usuario dentro de la organización. Por ejemplo, un contador no puede ver registros médicos. Es flexible y escalable, ideal para empresas medianas y grandes.
4. Control de acceso basado en atributos (ABAC)
Utiliza múltiples atributos (rol, ubicación, hora, dispositivo) para conceder acceso. Es útil en entornos con acceso remoto o híbrido, pero requiere una gestión avanzada de políticas.
Estos tipos pueden combinarse para adaptarse a distintas necesidades, especialmente en entornos con acceso desde dispositivos móviles o redes externas.
¿Qué herramientas tecnológicas permiten implementar un control de acceso seguro?
La implementación práctica del control de accesos depende de herramientas especializadas que permiten verificar identidad, asignar privilegios y auditar actividades. Algunas de ellas incluyen:
- Sistemas de autenticación multifactor (MFA): Combinan contraseña, huella, token o reconocimiento facial.
- Firewalls y sistemas de detección de intrusos (IDS/IPS): Controlan y monitorean accesos a la red.
- Directorio activo (Active Directory): Herramienta común en entornos Windows para gestionar roles y accesos.
- Sistemas de gestión de identidad (IAM): Centralizan la administración de accesos y credenciales de usuarios.
Estas herramientas deben combinarse con políticas de seguridad claras y monitoreo continuo. La norma ISO/IEC 27040 también ofrece recomendaciones sobre cómo almacenar información relacionada con accesos y registros.
¿Qué errores comunes se deben evitar en el control de accesos?
Muchas organizaciones implementan controles de acceso, pero cometen errores que dejan vulnerabilidades abiertas. Algunos de los más frecuentes incluyen:
- Usar contraseñas compartidas entre empleados.
- No revocar accesos de exempleados o contratistas.
- Otorgar privilegios excesivos “por si acaso”.
- No revisar logs ni auditar accesos periódicamente.
- Desconocer la ubicación y el tipo de datos que se protegen.
Un error en este ámbito puede resultar en violaciones graves. Por eso, se recomienda la adopción de borrado certificado cuando los accesos tienen relación con archivos sensibles que deben ser eliminados.
¿Qué normativas respaldan la implementación del control de accesos?
El control de accesos no solo es una práctica recomendada, sino un requisito explícito en muchos estándares internacionales y regulaciones:
- ISO/IEC 27001: incluye controles específicos sobre gestión de accesos.
- NIST SP 800-53: proporciona un marco robusto de seguridad para agencias y empresas con contratos gubernamentales.
- GDPR y LFPDPPP en México: requieren medidas técnicas adecuadas para proteger los datos personales.
- PCI DSS: para quienes manejan pagos con tarjeta, exige control de accesos estrictos y trazabilidad.
¿Cómo crear una política de control de accesos efectiva?
Una política bien implementada requiere planificación, monitoreo y revisión periódica. Algunas buenas prácticas:
- Definir roles y permisos mínimos según funciones reales.
- Aplicar MFA en todos los accesos críticos.
- Registrar y monitorear el acceso a recursos sensibles.
- Establecer un protocolo de eliminación segura de datos cuando un usuario ya no necesita acceso.
- Formar a los empleados sobre su responsabilidad en el uso de credenciales.
Integrar esta política dentro del marco de un SGSI, como propone la guía del SGSI, permite mantenerla vigente y ajustada a auditorías.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si un empleado tiene más permisos de los que necesita?
Se expone a la empresa a errores, sabotajes o filtraciones accidentales. Por eso, se recomienda el principio de “mínimos privilegios”.
¿Puedo gestionar accesos sin software especializado?
Es posible en entornos pequeños, pero a medida que la empresa crece, se vuelve inviable sin herramientas como IAM o Active Directory.
¿Qué tan efectivo es el uso de contraseñas?
Por sí solas, son vulnerables. Se deben complementar con autenticación multifactor y políticas de cambio periódico.
¿Qué hago si detecto un acceso no autorizado?
Debes registrar el incidente, aislar al usuario, revisar los logs y seguir tu política de respuesta a incidentes. Luego, puedes considerar medidas como el borrado criptográfico si hay riesgo de exposición de archivos.
Delete Technology se especializa en la destrucción segura y certificada de activos digitales, ofreciendo soluciones validadas bajo estándares internacionales como ADISA, NIST y PCI DSS. Esto permite a las organizaciones blindar su información, evitar riesgos y cumplir con la legislación vigente en materia de protección de datos.
Síguenos en nuestras redes sociales