La caja negra en coches, el disco duro de la automoción

Desde el mes de julio de 2022, la Unión Europea obliga a instalar una caja negra en los coches, así como en los aviones, en todos los vehículos nuevos.

El Reglamento 2019/2144 establece la obligatoriedad de los nuevos sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) “son sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que contribuyen a prevenir siniestros y víctimas de tráfico y mejoran la movilidad”. La caja negra sirvepara monitorizar los parámetros principales de los vehículos y determinar qué ha ocurrido exactamente en caso de accidente. La conducción semiautomática ha llegado a extremos que permiten que algunos modelos de vehículos nos avisan de la proximidad de otros coches, nos ayuden activamente a frenar, aparcar y de las condiciones de la carretera, previniéndonos sobre los estados de peligro y el estado de la circulación. Pero, es cierto que con todas estas nuevas funciones se hace patente la necesidad de almacenar datos en el mismo coche, tarea que no es del todo sencilla por los desafíos que supone desarrollar un disco duro para un coche.

Sucede que este tipo de dispositivos de almacenamiento deberán cumplir con condiciones extremas de vibraciones y movimiento, frenadas aceleraciones y sacudidas, y funcionar en temperaturas extremas. El reglamento Europeo establece que todos los vehículos de motor deben estar equipados con discos duros registradores, que deben ser capaces de grabar y almacenar datos de manera que los Estados miembros puedan utilizarlos para realizar análisis de seguridad vial y evaluar la eficacia de medidas concretas que se hayan adoptado, sin la posibilidad de identificar al propietario o al poseedor de un vehículo concreto sobre la base de los datos almacenados, estableciendo que este acopio de datos deben efectuarse de conformidad el Derecho de la Unión en materia de protección de datos, en particular el Reglamento 2016/679 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, estableciéndose que los datos almacenados al cambio de titularidad del vehículo sean borrados de forma segura y que no permita identificar al vehículo ni al titular de los datos. 

Para más información, consultar con Rafael Chust I Director Delete Technology España y Portugal.